El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha utilizado su turno en la moción de censura para atacar al Partido Popular y a Vox, a quienes ha comparado y criticado por su actitud ante la pandemia y su falta de ética política. Sánchez ha ridiculizado a Vox como un partido que solo aporta brutalidad a la política española y ha acusado al PP de haber cambiado su postura frente a Vox como un «pago en diferido». El objetivo del gobierno era atacar a sus rivales en las urnas, tanto al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como al líder de Vox, Santiago Abascal. El presidente ha concluido que la moción de censura es una estrategia para interrumpir la acción del gobierno y no por razones de cumplir la Constitución, economía o corrupción.